Estrellas.
Estaré bien, y tú estarás bien, las dos abrazandonos como si fuese lo último que vayamos a hacer.
Se desprende calor, el calor de un "te amo", y es el nuestro.
Huele a un "Ojalá estar contigo", y la culpa es nuestra. Somos nosotras, y ese bonito aroma que solemos desprender.
"Qué envidia, ¿no?" Dijeron las estrellas, esas que a mí me solían parecer lo más puro y bonito del mundo. Pero alguien les quitó el puesto.
Aunque se han dado cuenta de que ni un millón de ellas mismas pueden brillar más que tu sonrisa.
Comentarios
Publicar un comentario