Entradas

Dolor.

Expreso mi furia por cada clavada en cada parte de mi cuerpo que se vuelve débil. Grito de desesperación cuando el tiempo parece quedarse totalmente parado, mientras mi respiración cada vez se hace más complicada, como si no pudiese respirar, como si estuviese ahogada. Todo dolor que pasa mi mente reflejada por aquel líquido que se derrama. Todo parece borroso, siento que todo se está yendo y mi dolor cada vez es más fuerte.

Escrito V

Tu piel contra la mía, Uniéndonos. Saboreando tu aroma, Tus labios, Cada parte de tu cuerpo. Follándonos contra el colchón, Sintiendo cada aliento, Cada respiro. Sentirnos, Nada más bonito. Salvo tú .

Escrito IV

Llámate desastre, llámate inservible. Sientete mal contigo. Yo te ayudaré, A matar esos demonios. Sólo para hacerte bien, Para mirar esos ojos que miraría horas, Y saber que ninguna lágrima más derramarán, En tu preciosa cara de ángel.

Escrito III

Tu corazón está ardiendo, No lo toques, O te quemarás. Sacaste una granada, para destruirlo. Para evitar el desastre, Para combatir contra ello. Pero no sirve de nada, Has caído de lleno.

Escrito II

Te rompen el corazón, Varias veces. Te prometes a ti misma que no, Que no volverás a enamorarte, Que ni loca otra relación, Y menos a distancia. Que no volverás a entregarle a nadie Tus sentimientos, Tu corazón. Y llega ella, Te rompe los esquemas, Te enamoras como nunca lo has hecho. Pero ya no entregas tus sentimientos, Ni tu corazón, Le entregas tu vida, Porque ella se convierte en la tuya. Y un amor tan sincero, Nunca acaba.

Escrito I

Años, días, meses. No me importa cuanto tenga que esperar. Yo ya te siento. Todos los días, En cada mensaje. En cada "te amo", En cada "te lo prometo", En cada "pronto", En cada "quiero besarte ahora mismo". Más de diez mil kilómetros son menos fuertes q ue el amor. Nada es más fuerte que los sentimientos. Nada.

When the lights come on.

¡James! ¡Para! -La chica de pelo negro rió al notar las cosquillas que le estaba haciendo ese imbécil, James Cassells. Yo, estaba sentado en un sofá demasiado usado en un bar que olía a viejo, al lado de esos dos "tortolitos" que no paraban de decirse cosas bonitas y de darse besos. Era realmente asqueroso, sobretodo cuando tú estás enamorado de ese imbécil que le está metiendo la lengua en la boca a esa chica con preciosos labios y grandes tetas, algo que yo no tenía, así que por lo tanto yo no le gustaba, y nunca le iba a gustar. -¡La encontré! -Ben apareció con su chaqueta y con una sonrisa de oreja a oreja. Había perdido esta la noche anterior en este bar de mierda. -Joder, pues vámonos ya. -Me levanté corriendo de ese sofá dejándo a esos dos comiéndose la boca. ¿En qué momento me ofrecí a ir a buscar la chaqueta con él? O una mejor pregunta, ¿cóm...